Reforma Petrolera

¿QUE NOS ESPERA CON ESTA NUEVA REFORMA? Analisis congruente y realista apartado de los intereses partidistas politicos "La otra cara de la moneda"

FERIA ROBÓTICA INNOROBO 2013

Presenta "El Thespian" un robot humanoide totalmente programable y desarrollado para interactuar, comunicarse y entretener a los seres humanos.

DESCUBRIMIENTO NEUROCIENTIFICO

Mediante escáneres cerebrales científicos descubren cómo reconocer el dolor en diversos pacientes

¿SERA UN NUEVO PLANETA?

Científicos suizos descubren un posible planeta en fase de creación

DESHIELO EN LA PENINSULA ANTARTICA

Es el más rápido, en la actualidad se derrite hasta diez veces más cantidad de hielo en la región en la que se hizo el examen..

lunes, 29 de julio de 2013

Reforma Petrolera (Sexta Parte)


REFORMA PETROLERA (Sexta Parte)


Aceptado (moviéndome en el terreno de lo políticamente posible), que el petróleo debe explotarse con el fin de maximizar la renta petrolera en beneficio de los mexicanos (o por lo menos de los más necesitados), y entendiendo que ello debe lograrse vendiendo más petróleo al mismo precio, ¡para lo cual debe aumentarlo más posible la extracción del mismo!, la pregunta es con qué modelo de industria petrolera se logra tal fin.¿Con monopolio gubernamental, sin ningún tipo de participación privada? ¿Con monopolio gubernamental, con participación privada, por medio de contratos de riesgo? ¿Con empresa gubernamental, con o sin participación de capital privado, compitiendo con otras empresas, gubernamentales o privadas? ¿Con empresas privadas, que puede ser una (monopolio) o varias (competencia), concesionadas por el gobierno, a cambio del pago de una renta petrolera? ¿Con empresas privadas, que pueden ser varias (competencia) o una sola (monopolio), propietarias del petróleo, que explotan sin pagar renta petrolera al gobierno, lo cual supone, en toda la extensión del término, la propiedad privada del recurso?

La respuesta es: con empresas privadas, concesionadas por el gobierno, a cambio del pago de una renta petrolera, y compitiendo entre sí. Ello puede garantizar una mayor actividad en exploración y extracción, y por lo tanto una mayor oferta de petróleo, así como una oferta a menor precio, menor precio que, para efectos de la renta petrolera, podría compensarse con la mayor oferta, y demanda, de la mercancía. Así las cosas, y de aprobarse tal y como la propuso, ¿este sería el resultado de la reforma petrolera de Peña Nieto? Veámoslo.

Si se aceptara tal cual fue propuesta, el resultado de la reforma de Peña Nieto supondría pasar de la industria del modelo uno –monopolio gubernamental sin participación privada– a una con elementos del modelo dos en materia de exploración y extracción –monopolio gubernamental, con participación privada, por medio de contratos de riesgo– y con elementos del modelo tres –empresa gubernamental, con o sin participación de capital privado, compitiendo con empresas privadas–en lo tocante a refinación, transportación, almacenamiento, distribución y comercialización de petróleo y derivados, todo lo cual apunta en la dirección correcta –abrir la industria a la participación del capital privado– pero quedándose corto –la apertura a dicho capital es muy limitada, sobre todo en exploración y extracción, y la participación del gobierno muy extendida, al grado de poder afirmar que la reforma supone dejar intacta la esencia de la industria petrolera mexicana, sobre todo en lo que a exploración y extracción respecta, esencia que no es otra más que el monopolio.

Para terminar quiero regresar a la pregunta que, con relación al petróleo, considero la más importante. El petróleo, ¿debe explotarse con el fin de minimizar el precio para el consumidor o maximizar la renta petrolera para el ciudadano? Haciendo de lado lo políticamente correcto, ¿cuál es la opción correcta? Usted, ¿cómo cree que se beneficiaría más: con gasolinas lo más baratas posibles (sin subsidio) y con más gasto social del gobierno financiado con la renta petrolera?

Haciendo justicia es hora de ver la otra cara de la moneda, veamos lo que nuestro gobierno y reconocido presidente (y no por el buen funcionamiento) nos dicen, conozcamos la REFORMA PETROLERA DESDE LA SENER (SECRETARIA DE ENERGIA) 

domingo, 28 de julio de 2013

Reforma Petrolera (Quinta Parte)


REFORMA PETROLERA (Quinta Parte)

Dos son los posibles fines que, en términos generales, se le puede dar a la explotación del petróleo: explotarlo con el objetivo de ofrecerle al consumidor el petróleo y sus derivados al menor posible, o explotarlo con el fin de maximizar la renta petrolera (definida como lo que resta una vez cubiertos los costos de producción), en beneficio de todos los habitantes del país en el cual se encuentran los yacimientos petroleros. Dado que el petróleo es un don de la naturaleza, y no el producto del trabajo humano (por más que trabajo humano se requiera para encontrarlo, extraerlo y transformarlo), hay quienes creen que, por ello, está allí para ser explotado en beneficio de todos (argumento que, de entrada, podría usarse también con relación, botones de muestra, a la tierra, el aire y el agua, recursos naturales con relación a los cuales nadie, hasta donde yo sé, ha propuesto darles un tratamiento similar al que se le da, por ejemplo en México, al petróleo, tema éste que merece una consideración aparte, que debo dejar para otra ocasión).

Aceptemos que, dado lo considerado políticamente correcto en la materia, el petróleo debe explotarse con el fin primordial de maximizar la renta petrolera, en beneficio de los habitantes del país en el cual se encuentran los yacimientos petroleros, y preguntémonos, para empezar, de qué manera se puede maximizar dicha renta, no habiendo (descontando el tema de la reducción en los costos de producción), más que tres respuestas: 1) vendiendo la misma cantidad de petróleo a un precio mayor; 2) vendiendo al mismo precio una mayor cantidad de petróleo; 3) la combinación de las dos anteriores: vendiendo, a un precio mayor, una mayor cantidad de petróleo. ¿Cuál es el inconveniente con las opciones que suponen un aumento en el precio, que si lo es del petróleo también lo será de sus derivados (por ejemplo: gasolina)? Que la persona, en su calidad de consumidor, acaba pagando por el aumento en la renta petrolera, que debe beneficiarlo en su calidad de habitante del país en el cual se encuentran los yacimientos petroleros, y bien puede ser que, para muchos, el caldo resulte más caro que las albóndigas. Lo anterior quiere decir que si se ha de maximizar la renta petrolera, en beneficio de los ciudadanos, conviene que ello se logre vendiendo, al mismo precio, una mayor cantidad de petróleo, y no vendiendo la misma cantidad de petróleo a un precio mayor. Dicho esto, ¿con cuál de los cinco modelos de industria petrolera se consigue tal fin? ¿Monopolio gubernamental, sin ningún tipo de participación privada? ¿Monopolio gubernamental, con participación privada, por medio de contratos de riesgos? ¿Empresa gubernamental, con o sin participación de capital privado, compitiendo con otras empresas, gubernamentales o privadas? ¿Empresas privadas, que puede ser una (monopolio) o varias (competencia), concesionadas por el gobierno, a cambio del pago de una renta petrolera? ¿Empresas privadas, que pueden ser varias (competencia) o una sola (monopolio), propietarias del petróleo, que explotan sin pagar renta petrolera al gobierno? Sexta Parte

Reforma Petrolera (Cuarta Parte)

REFORMA PETROLERA  (Cuarta Parte)


Cuatro son los modelos de industria petrolera. Primero: monopolio gubernamental, sin ningún tipo de participación privada. Segundo: monopolio gubernamental, con participación privada, por medio de contratos de riesgos. Tercero: empresa gubernamental, con o sin participación de capital privado, compitiendo con otras empresas, gubernamentales o privadas. Cuarto: empresas privadas, que puede ser una (monopolio) o varias (competencia), concesionadas por el gobierno, a cambio del pago de una renta petrolera. Quinto: empresas privadas, que pueden ser varias (competencia) o una sola (monopolio), propietarias del petróleo, que explotan sin pagar renta petrolera al gobierno. ¿Cuál es el mejor?

La contestacióndepende de la respuesta a esta otra pregunta: ¿para qué se quiere el petróleo, mercancía que es un don de la naturaleza, no el producto del trabajo humano (por más que el trabajo humano se necesite para buscarlo, extraerlo y transformarlo)? Dos son las posibles respuestas a esta pregunta: 1) Para beneficiar de la mejor manera posible a los consumidores de petróleo y derivados, comenzando por los energéticos. 2) Para beneficiar a todos los habitantes del país en el cual se encuentran los yacimientos petroleros.

Si queremos el petróleo para beneficiar de la mejor manera posible a los consumidores, beneficio que se logra ofreciendo el petróleo y sus derivados al menor precio posible, entonces el modelo de industria petrolera que conviene es el quinto, en su primera variante: empresas privadas compitiendo entre sí, sin pagar renta petrolera al gobierno, es decir, siendo dueñas, en toda la extensión de la palabra, del petróleo que encuentren, extraigan y transformen.

Si, por el contrario, queremos el petróleo para beneficiar a todos los habitantes del país en el cual se encuentran los yacimientos petroleros, beneficios que a manera, por ejemplo, de alimentación, salud, educación (los tres pilares del capital humano), se financian con la renta petrolera (definida como lo que resta una vez que se cubrieron los costos de búsqueda, extracción y transformación del petróleo), entonces el modelo de industria petrolera debe ser aquel que maximice esa renta petrolera, que cobrará el gobierno, y que el gobierno destinará, por ejemplo, vía el gasto social, a beneficiar a todos los habitantes del país o, por lo menos, a los más necesitados.¿Cuál de los modelos de industria petrolera es el que maximiza la renta?

Dos son, en esencia, las respuestas a la pregunta planteada: minimizar el precio para el consumidor, maximizar la renta petrolera para el ciudadano. ¿Cuál es la correcta?

Antes de responder hay que contestar, y no sólo señalar las posibles respuestas, la pregunta del objetivo de la explotación del petróleo o, dicho de otra manera, ¿para qué se quiere el petróleo?, pregunta cuya respuesta debe tomar en cuenta el hecho ya mencionado: éste, el petróleo, es un don de la naturaleza, no el producto del trabajo humano, hecho que a muchos los ha llevado a concluir que, por ello, debe explotarse con el fin debeneficiar a todos los habitantes del país en el cual se encuentran los yacimientos petroleros. Ésta, ¿es la respuesta correcta? Quinta Parte

Reforma Petrolera (Tercera Parte)

REFORMA PETROLERA (Tercera Parte)

La reforma petrolera propuesta por Peña Nieto pretende, uno: “Eliminar la prohibición de que el Estado celebre contratos para la explotación de hidrocarburos”. Dos: “Sustraer de las áreas estratégicas del Estado a la petroquímica básica y dar certeza a nivel constitucional para que las actividades de la industria petrolera, tales como el procesamiento de gas natural y la refinación del petróleo, así como el transporte, almacenamiento, distribución y comercialización de dichos productos y sus derivados, puedan ser realizadas tanto por organismos del Estado, como por los sectores social y privado, a través de permisos que otorgue el Ejecutivo Federal”. Tres: “El fortalecimiento de Petróleos Mexicanos y redefinir su relación con el Estado mexicano, pasando de una visión estrecha como generador de ingresos públicos en el corto plazo, a una de perspectiva amplia y de largo plazo. El nuevo régimen fiscal para Pemex que se propondrá como parte de la reforma hacendaria será consistente con este cambio de enfoque, (ya que) hoy en día el régimen fiscal de Pemex está sustentado en un esquema de derechos rígidos, los cuales se determinan sin reconocer plenamente las necesidades de inversión de la empresa, (por lo que) este nuevo esquema hará que Pemex tenga un tratamiento fiscal comparable al de otras empresas petroleras el resto del mundo.”1

Resumiendo. La propuesta de reforma petrolera pretende, uno: darle a Pemex la posibilidad de asociarse con capital privado en las tareas básicas de exploración y extracción de petróleo; dos: darle a los privados la posibilidad de llevar a cabo, previo permiso otorgado por el gobierno (¡faltaba más!), tareas relacionadas con refinación de petróleo, y transportación, almacenamiento, distribución y comercialización de productos derivados del mismo; tres: modificar el esquema tributario de Pemex (en pocas palabras: cobrarle menos impuestos, siendo que impuestos son los derechos que paga), con el fin de que la empresa cuente con más recursos para llevar a cabo, de mejor manera, sus tareas.

Suponiendo que se acepte, tal y cual fue presentada, la propuesta de reforma energética de Peña Nieto, pasaríamos de la industria petrolera propia del modelo uno2 —monopolio gubernamental, sin ningún tipo de participación privada— a una con elementos del modelo dos en materia de exploración y extracción —monopolio gubernamental, con participación privada, por medio de contratos de riesgos— y con elementos del modelo tres en lo referente a refinación, transportación, almacenamiento, distribución y comercialización de petróleo y productos petroleros -empresa gubernamental, con o sin participación de capital privado, compitiendo con otras empresas, que pueden ser gubernamentales o privadas-, todo lo cual apunta en la dirección correcta, pero quedándose corto, lo cual quiere decir que a la reforma de Peña Nieto hay que apoyarla por lo que propone y criticarla por lo que no propone. Para entender esto último hay que volver a considerar los distintos modelos de industria petrolera que puede haber y señalar cuál es el mejor, y no quitar el dedo del renglón hasta alcanzarlo. Cuarta Parte

Reforma Petrolera (Segunda Parte)

REFORMA PETROLERA (Segunda Parte)

La principal intención de la propuesta de reforma petrolera de Peña Nieto es la de modificar el artículo 27 de la Constitución, de tal manera que lo que hoy está redactado así “tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos (…) no se otorgarán concesiones ni contratos”, quede redactado así: “tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos no se otorgarán concesiones, pero sí contratos”, todo ello con el fin de que Pemex exploté de mejor manera el petróleo, contando con más capital y mejor tecnología, todo ello resultado de los contratos que Pemex establecería con empresas privadas, que aportarían ese capital y esa tecnología, contratos de exploración y explotación, lo cual podría dar como resultado (ésa es la intención) más renta petrolera, que se usaría para mayor beneficio de más mexicanos. En pocas palabras, y cito del documento oficial: “…las reformas propuestas en materia de hidrocarburos consisten en: a) Eliminar la prohibición de que el Estado celebre contratos para la explotación de hidrocarburos”, supresión de tal exclusión que se debe al hecho (ojo: hecho), de que Pemex no cuenta, ni con el capital suficiente, ni con la tecnología adecuada, para extraer el petróleo de los yacimientos que se encuentran en aguas profundas (a más de 500 metros de profundidad), o ultra profundas (a más de 1,500 metros de profundidad), por lo que, si se han de explotar, Pemex necesita asociarse con empresas privadas que aporten capital suficiente, que cooperen con la tecnología adecuada y, ¡muy importante!, que compartan con Pemex el riesgo que todo ello representa.

Para darnos una idea de qué estamos hablando: “Otra manera de dimensionar el reto de capacidad de ejecución en aguas profundas, es comparar la actividad que se está realizando en la parte del Golfo de México que corresponde a los Estados Unidos, con la actividad llevada a cabo por Petróleos Mexicanos en nuestras aguas territoriales. En Estados Unidos, en 2012 se perforaron 137 pozos con profundidades superiores a 500 metros, mientras que en México esta cifra apenas ascendió a 6. También es importante hacer notar que en Estados Unidos participan más de 70 empresas en estas actividades, mientras que en México el riesgo y la responsabilidad recae sólo en una (…) Si consideramos solamente pozos ultra profundos de más de 1,500 metros, los cuales corresponden más al perfil de nuestras aguas territoriales, encontramos que México apenas comenzó actividades de perforación en 2010. Desde entonces se han perforado anualmente 52 pozos en aguas ultra profundas en Estados Unidos, contra sólo 5 en México”1

Además de eliminar la prohibición de que el Estado celebre contratos para explotación de hidrocarburos, la propuesta presidencial contempla reconocerle a la iniciativa privada, por lo menos hasta cierto límite (sin olvidar que la libertad es una cuestión de principio, no de grado), la libertad de emprender para refinar petróleo y transportar, almacenar, distribuir y comercializar productos derivados del mismo. ¿Algo de malo? Tercera Parte

Reforma Perolera (Primera Parte)




REFORMA PETROLERA (Primera Parte)

De aceptarse como la propuso, ¿qué supondrá la reforma petrolera de Peña Nieto? Para responder hay que comenzar por identificar los distintos modelos de industria petrolera que puede haber, reconocer cuál es el que tenemos, aclarar cuál es el que se propone en la reforma, y señalar cuál es el mejor.

¿Cuáles son los distintos modelos de industria petrolera? Primero: monopolio gubernamental, sin ningún tipo de participación privada. Segundo: monopolio gubernamental, con participación privada, por medio de contratos de riesgos. Tercero: empresa gubernamental, con o sin participación de capital privado, compitiendo con otras empresas, que pueden ser gubernamentales o privadas. Cuarto: empresas privadas, que puede ser una (monopolio) o varias (competencia), concesionadas por el gobierno, a cambio del pago de una renta petrolera. Quinto: empresas privadas, que pueden ser varias (competencia) o una sola (monopolio), propietarias del petróleo, que explotan sin pagar renta petrolera al gobierno. En esencia, éstos son los cinco posibles modelos de industria petrolera.

¿Qué tipo de industria petrolera tenemos en México? La industria del petróleo en México coincide con el primer modelo antes señalado: monopolio gubernamental, sin ningún tipo de participación privada, ni contratos de riesgo con la iniciativa privada, ni mucho menos concesiones a empresas privadas, ni siquiera a cambio del pago de una renta petrolera. La industria petrolera mexicana es, de la A a la Z, sobre todo en lo referente a exploración y extracción, un monopolio gubernamental, cerrado a cualquier tipo de participación de la iniciativa privada, tal y como lo señala el artículo 27 de la Constitución, en el cual se lee, uno, que “la propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad privada”; dos, que “corresponde a la Nación el dominio directo de (…) el petróleo y todos los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos” y, tres, que “tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos (…), no se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado y la Nación llevará a cabo la explotación de esos productos”, debiéndose entender por Nación, o el gobierno en turno, o la empresa gubernamental que para tal efecto se haya creado, en este caso Pemex.

¿En qué consiste la reforma petrolera propuesta por Peña Nieto? En esencia, y esto es lo que ha provocado la reacción de los conservadores, quienes quieren que la industria petrolera mexicana se conserve tal cual, en eliminar del último párrafo constitucional citado anteriormente las palabras ni contratos, y sustituirlas por pero sí contratos, de tal manera que quede redactado, en esencia, así: “Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos no se otorgarán concesiones, pero sí contratos”, todo ello con el fin de que Pemex exploté de mejor manera, contando con más capital y mejor tecnología, el petróleo. ¿Algo de malo? Segunda Parte

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