Durante el año 1992 cuando en la cumbre de la tierra se comenzó a tomar conciencia sobre los riesgos implícitos en un concepto que hasta ese momento había resultado abstracto, el cambio climático.
Los países más poderosos se arrogan el premio de haber sido quienes más han colaborado en la emisión de gases contaminantes a medida que su desarrollo se convertía en una realidad. Estos países adquirieron entones el compromiso de estabilizar sus emisiones en el año 2000. Ya ha llovido desde entonces pero el protocolo de Kyoto, como se denominó al pacto al que llegaron los países comprometidos, sigue recogiendo los aspectos más importantes para frenar la emisión de gases responsables del cambio climático que destruye poco a poco a numerosas especies, incluida la nuestra.
Pero ¿Qué son los gases contaminantes?
El dióxido de carbono que emanan los combustibles, el metano que proviene de los vertederos , el petróleo y el gas, los hidrocarburos utilizados en los aerosoles, oxígeno nitroso presente en fertilizantes y hexafluoruro, azufre con el que se elaboran los transformadores de electricidad.
¿Qué compromisos contempla el protocolo de Kyoto?
El compromiso adquirido por los países contempla la reducción en un -5.5% de los gases con efecto invernadero entre el periodo de 2008-2012. EEUU aceptó una reducción del 7% mientras que Japón aceptó el 6% y Europa el 8%.
Como parte de los compromisos se establecieron una serie de mecanismos a los que denominaron “flexibilidad” que contemplaban el establecimiento de políticas y medidas económicas que cada país adquirente del compromiso debería realizar.
La flexibilidad comprende tres mecanismos fundamentales: Los denominados “permisos de emisión” que permite al os países comprar o vender, la “aplicación conjunta” que permite la inversión necesaria para la reducción y créditos generados en condiciones preferentes para ello y, por último el “mecanismo de desarrollo limpio” un concepto parecido en el que las inversiones se realizan de parte de un país desarrollado y en un país que aún continua su proceso de expansión.
Por su parte Europa, ha puesto en marcha todos los instrumentos políticos, económicos y legales que necesita para aplicar los compromisos adquiridos en el protocolo de Kyoto.
Los países firmantes de la Unión Europea se comprometió en lograr una reducción de hasta el 8% de dichas emisiones, aunque esta cantidad fue repartida entre los países acorde a variables económicas y medioambientales mediante un sistema de “Reparto de la Carga” por lo que el acuerdo fue efectuado con los siguientes porcentajes de reducción:
Los países más poderosos se arrogan el premio de haber sido quienes más han colaborado en la emisión de gases contaminantes a medida que su desarrollo se convertía en una realidad. Estos países adquirieron entones el compromiso de estabilizar sus emisiones en el año 2000. Ya ha llovido desde entonces pero el protocolo de Kyoto, como se denominó al pacto al que llegaron los países comprometidos, sigue recogiendo los aspectos más importantes para frenar la emisión de gases responsables del cambio climático que destruye poco a poco a numerosas especies, incluida la nuestra.
Pero ¿Qué son los gases contaminantes?
El dióxido de carbono que emanan los combustibles, el metano que proviene de los vertederos , el petróleo y el gas, los hidrocarburos utilizados en los aerosoles, oxígeno nitroso presente en fertilizantes y hexafluoruro, azufre con el que se elaboran los transformadores de electricidad.
¿Qué compromisos contempla el protocolo de Kyoto?
El compromiso adquirido por los países contempla la reducción en un -5.5% de los gases con efecto invernadero entre el periodo de 2008-2012. EEUU aceptó una reducción del 7% mientras que Japón aceptó el 6% y Europa el 8%.
Como parte de los compromisos se establecieron una serie de mecanismos a los que denominaron “flexibilidad” que contemplaban el establecimiento de políticas y medidas económicas que cada país adquirente del compromiso debería realizar.
La flexibilidad comprende tres mecanismos fundamentales: Los denominados “permisos de emisión” que permite al os países comprar o vender, la “aplicación conjunta” que permite la inversión necesaria para la reducción y créditos generados en condiciones preferentes para ello y, por último el “mecanismo de desarrollo limpio” un concepto parecido en el que las inversiones se realizan de parte de un país desarrollado y en un país que aún continua su proceso de expansión.
Por su parte Europa, ha puesto en marcha todos los instrumentos políticos, económicos y legales que necesita para aplicar los compromisos adquiridos en el protocolo de Kyoto.
Los países firmantes de la Unión Europea se comprometió en lograr una reducción de hasta el 8% de dichas emisiones, aunque esta cantidad fue repartida entre los países acorde a variables económicas y medioambientales mediante un sistema de “Reparto de la Carga” por lo que el acuerdo fue efectuado con los siguientes porcentajes de reducción:
- Alemania – 21%
- Austria – 13%
- Bélgica – 7.5%
- Dinamarca – 21%
- España – 15%
- Finlandia – 2.6%
- Francia – 1,9%
- Grecia – 25%
- Irlanda – 13%
- Italia – 6.5%
- Luxemburgo – 28%
- Países Bajos – 6%
- Portugal – 27%
- Reino Unido – 12.5%
- Suecia – 4%