La segunda planta generadora de
energía eléctrica a partir de la fisión nuclear que empezó a funcionar
en el país fue la Central Nuclear de Embalse Río Tercero, situada en la
provincia de Córdoba. Con una potencia neta de diseño de 600 megavatios
eléctricos (MWe), su construcción comenzó en 1974 y fue inaugurada el 3
de mayo de 1983. Fue construida por un consorcio ítalo-canadiense,
integrado por las empresas Atomic Energy of Canada Ltd. (AECL) e
Italimpiante S.P.A. (IT). En la obra participaron la Comisión Nacional
de Energía Atómica (Argentina) y empresas argentinas del sector privado.
Ubicación geográfica
La Central Nuclear de Embalse se encuentra a 110 kilómetros
al Sudoeste de la Ciudad de Córdoba. Sus instalaciones se hallan en la
costa sur del Embalse del Río Tercero, a 665 metros por sobre el nivel
del mar.
Descripción general
La generación de la energía eléctrica está basada en un
reactor nuclear de uranio natural, del tipo CANDU (CANada Deuterium
Uranium), un reactor del tipo PHWR, refrigerado y moderado por agua
pesada.
El Reactor CANDU (CANada Deuterium Uranium)
Este tipo de reactor utiliza tubos a presión en lugar de un
recipiente de presión (como en cambio es el caso de Atucha) para
contener el refrigerante primario. Este sistema de tubos separa al
refrigerante del moderador, aunque se usa agua pesada para ambas
funciones. El núcleo del reactor está contenido en un gran tanque
cilíndrico horizontal llamado calandria. La calandria contiene una serie
de tubos horizontales que recorren la misma desde un extremo hasta el
otro (ver Fig. 1). A su vez, dentro de los tubos de la calandria hay
tubos más pequeños que albergan manojos combustibles de 50 cm de largo
que contienen uranio natural en forma de pastillas cerámicas (ver Fig.
2). El recambio de estos combustibles es continuo y se realiza durante
la operación del reactor ("on line").
El agua pesada del refrigerante (sistema primario) es
bombeada a través de los tubos que contienen los manojos combustibles
para recoger el calor generado en ellos. El agua pesada recalentada
viaja hacia los generadores de vapor (o intercambiadores de calor),
donde a través de paredes metálicas se transmite la energía calórica del
agua pesada al agua liviana (o "común"), produciéndose así vapor de
agua liviana. El agua pesada así enfriada es reciclada al reactor. El
vapor generado (sistema o circuito secundario) es enviado a las
turbinas convencionales y generadores que transforman esta energía en
energía eléctrica.
El agua liviana ya utilizada por las turbinas es enfriada
en los condensadores, donde nuevamente a través de paredes metálicas se
transmite la energía calórica al agua proveniente desde el lago (que
sería el circuito o sistema terciario) y vuelve a los generadores de
vapor.
Dado que cada uno de los sistemas de refrigeración
(primario, secundario y terciario) permanece aislado del otro, las
distintas aguas utilizadas no se mezclan entre sí.
Rendimiento de los reactores CANDU
De acuerdo a datos que comparan los rendimientos de las
centrales nucleares en el mundo, cinco de las diez primeras centrales
nucleares de potencia mayores a 500 MW son del tipo CANDU, con factores
de disponibilidad (factor de carga) cercanos al 90%.
La Central Nuclear de Embalse ha tenido durante el año 1994
un factor de disponibilidad del 97,7%, constituyéndose en la central
nuclear del tipo CANDU de mejor rendimiento del mundo en ese año. En el
primer semestre del año 1998, este factor fue de 96,4%.
La generación de energía eléctrica durante 1994, junto con
la Central Nuclear de Atucha, fue de 8.234.953 MWh. Esto representó el
15% de la producción energética total en Argentina durante ese año, a
pesar de tener sólo el 7,1% de la capacidad total instalada, es decir,
de la capacidad de todas las centrales de generación eléctrica en el
país, sean de origen nuclear, vapor, Diesel, turbogás e hidroeléctricas.
En comparación, las centrales hidroeléctricas del país generaron el
44,5% del total en ese mismo período.
La Central Nuclear de Embalse aporta en la actualidad al
Sistema Argentino de Interconexión (SADI) en promedio, casi el 10% de la
producción eléctrica del Sistema Nacional. Provee de energía eléctrica a
aproximadamente 3 millones de habitantes.
El impacto energético
Desde el punto de vista del desarrollo energético
argentino, la incorporación de la Central Nuclear en Embalse significó
casi triplicar la capacidad de generación nucleoeléctrica del país, ya
que la Central Nuclear de Atucha 1, la primera central nuclear
argentina, desarrolla una potencia neta de 335 MWe. Con los 600 MWe que
aporta Embalse, el total asciende a 935 MWe.
Las potencias brutas son las producidas por el generador
eléctrico y las potencias netas son aquellas entregadas a la red para su
distribución. La diferencia entre ambas es el consumo propio de cada
central destinado a las bombas de circulación y sistemas de emergencia.
El turbogrupo de la central es la unidad de generación
eléctrica de mayor potencia de la Argentina. El equipo de generación de
mayor potencia de la central térmica Costanera Norte (Bs. As.) es de 350
MW, como ocurre también en la central térmica de San Nicolás (Bs. As.).
Las turbinas de El Chocón rinden 200 MW cada una y las de Salto Grande,
270 MW cada una.
Producción de cobalto 60
Adicionalmente, la CNE produce el radioisótopo cobalto 60,
de uso en aplicaciones medicinales (terapia del cáncer) e industriales,
exportándose parte de su producción. Junto con Canadá y Rusia,
Argentina es una de las primeras productoras de cobalto 60. La primera
extracción de cobalto 60 tuvo lugar el 13 de noviembre de 1984. Diez
años después, se llevaban extraídos 954.600 terabecquerels (TBq)
equivalentes a 25.800.000 curies (Ci) de dicho radioisótopo. Otra
extracción importante se realizó en octubre de 1995 y fue de 8.200.000
Ci, con una actividad específica de 240 Ci/g.
Se exporta casi el 80% de la producción de cobalto 60, lo
que representa un ingreso aproximado de 1.700.000 U$S al país por año.
Como dato llamativo, entre los países a los que se exporta el cobalto 60
se encuentra Inglaterra desde 1998.
La participación nacional
En la construcción de Atucha 1 (1974), la participación nacional en las distintas etapas representó:
En la construcción de Embalse (1983), la participación nacional representó:
Gran parte de los incrementos en ingeniería, montaje y suministros eléctricos corresponde al área nuclear.