Entre la nuevas tecnologías que se
desarrollan en al ámbito de la construcción se encuentra una variada
oferta de nuevos productos estructurales, entre ellos existen los
denominados hormigones translúcidos.
Uno de ellos es el desarrollado por
ingenieros mexicanos el cual según la empresa sería un 30 por ciento
más ligero que el tradicional y permitiría el paso de hasta un 80% de
la luz conservando las mismas condiciones de dureza, fraguado y
resistencia a sismos.
A pesar de que el concreto translúcido
requiere para su elaboración la misma maquinaria que el convencional,
sin necesidad de ninguna inversión para adaptarla, el metro cúbico
tendría un precio aproximado de poco más de 3 veces el costo del
hormigón tradicional. Otro detalle no menos importante sería el de la
exposición de aceros estructurales a efectos de aire y agua debido a la
permeabilidad que tendría este tipo de hormigón.
El Producto es presentado por la
compañía, como el desarrollo de dos importantes y avanzadas tecnologías,
el microconcreto y la fibra óptica.
Microconcreto
El microconcreto es un tipo de concreto
formulado con componentes micrométricos. Puzolanas, agregados
superfinos, aditivos, fibras sintéticas y cemento portland. Al fraguarse
el resultado es un hormigón con variadas características como:
Impermeabilidad, resistencias superiores al hormigón común,
adherencia(disminución de agrietamientos) , mejores acabados
superficiales, Etc.
Ilum
El componente “mágico” que produciría el efecto de translucidez de un hormigón de hasta dos metros de grosor, se denomina Ilum. Este aditivo le conferiría al concreto hasta 15 veces más resistencia (aprox. 4500 Kg/cm2) con nula absorción de agua, permitiendo además el paso de la luz. Entre otras de sus características tiene un peso volumétrico 30% inferior al comercial y puede fraguar bajo agua.
Otra de las tecnologías para el mismo fin es la denominada LiTraCon
desarrollado por el Arquitecto Áron Losonczi a partir de una mezcla de
concreto con fibra de vidrio óptica de un rango de dimensión que va
desde los 2 milimetros hasta los dos micrones, dispuesta paralelamente
en forma de capas o celdas en las diferentesa caras del bloque, al igual que el anterior el producto
ostenta la solidez y resistencia del hormigón tradicional. Las fibras se
integran en el hormigón como aditivo y crean el efecto debido a que
estas fibras de vidrio llevan la luz en forma de pequeños puntos a
partir de una cara iluminando a la cara del bloque opuesto. A diferencia del primer producto en teoría, una pared construida con
esta nueva tecnología [Light Transmitting Concrete] podría tener hasta
20 metros metros de espesor sin reducir la capacidad característica de
las fibras ópticas de trasmitir la luz.
También se pueden construir estructuras
importantes, ya que la fibra óptica con que está compuesto este material
no perjudica la bien conocida resistencia a la compresión del hormigón.
Los bloques pueden ser producidos en varios tamaños, teniendo en cuenta
que incluyen también propiedades de aislamiento térmico.